Háblanos de Meritxell, ¿qué te define como persona y cómo profesional?

En mi caso no hay ninguna diferencia entre la parte personal y la parte profesional. De hecho, se mezclan perfectamente la una con la otra. 

En la parte profesional, me caracteriza el esfuerzo; el esfuerzo que va acompañado de una exigencia personal por conseguir resultados, una obsesión personal y profesional por la igualdad en todos los campos, tanto en la vida como en la empresa. Es por ello que el resultado es una mezcla de las dos partes. 

Soy una persona muy metódica, lo que me ayuda a compaginar mi vida personal y familiar con la profesional. Me gusta definirme también como madre, esposa, feminista y solidaria. No solamente se trata de que te definan como buena profesional, sino que prefiero que se me defina como una buena persona.

¿Qué es lo que más te caracteriza o en qué pones más energía, esfuerzo…?

Hago un push especial sobre la igualdad entre hombres y mujeres, en la igualdad de género, la igualdad de raza. Creo firmemente en el éxito de la mezcla de culturas, en la mezcla de opciones sexuales, en el gran valor de mezclar opiniones.

Cualquier resultado es mejor y más rico cuando se crea desde diferentes puntos de vista. Cuando destruimos los sesgos de cualquier tipo.

En mi caso particular, tuve la suerte de crecer dentro de una familia que me educó en igualdad junto a mi hermano, y dónde se me enseñó desde pequeña que podía hacer y soñar lo que quisiera, porque con esfuerzo y conocimientos podía llegar dónde me propusiese. Y así lo he hecho. Y sigo el ejemplo en mi casa y en mi empresa.

"No solamente se trata de que te definan como buena profesional, sino que prefiero que se me defina como una buena persona..."

¿Y FIBRACAT es un resultado de eso? ¿Qué papel juega FIBRACAT?

FIBRACAT es mi lanzamiento al emprendimiento. FIBRACAT es la primera empresa que creé junto a Josep Olivet.

Soy muy feminista y lucho por la igualdad de una forma firme, pero siempre reconozco que las primeras oportunidades laborales me la dieron hombres y la fuerza para llegar lejos me la han dado las mujeres.

Venía de grandes multinacionales y, de repente, aparece en mi vida una persona como Josep, que me traslada esa emoción por crear algo grande en el sector tecnológico en Cataluña y me pide que le ayude a lograrlo. FIBRACAT es el resultado de la suma de esfuerzos y talentos. El talento comercial y empresarial, vinculado a mi persona y a un talento absoluto de genialidad técnica de Josep.

FIBRACAT es mi primera empresa (primer hijo empresarial) y mi lanzamiento al emprendimiento. 

Dejé atrás una zona de confort importante, para embarcarme en esta aventura, con mis miedos, dejando un puesto de trabajo estable, pero ¡valió la pena! FIBRACAT fue un sueño hecho realidad.

"FIBRACAT es un sueño hecho realidad..."

Y aparte de esa mezcla de talentos. ¿Qué más has podido aprender en esta aventura del emprendimiento?

No todo el mundo nace o se hace emprendedora. Yo en ningún caso nací con esa inquietud de emprendimiento, pero una vez lo probé, ya no he sabido hacer otra cosa. De hecho, siempre pongo el ejemplo para los más jóvenes, cuando te ven como una mujer exitosa, con la etiqueta de ser una de las 500 mujeres más influyentes de España, que yo con 18 años no sabía qué quería hacer con mi vida. Estudié derecho y no me gustó. Luego estudié turismo, que nada tenía que ver. Lo importante de todo esto es destacar que hay un recorrido personal y profesional del cual aprendemos y yo escogí enamorarme de mi profesión al descubrir mi talento personal, que es el comercial.

Y entonces, ¿decidiste emprender?

El emprendimiento, en mi caso, me llegó por casualidad. Aposté, aprendí, lo luché y me enamoró. Y cuando te enamoras, como dice la canción, a veces desesperas y cuando menos lo esperas estás lanzada a conseguirlo porque “me enamoro”.

Cuando voy a las Universidades a dar conferencias a jóvenes con muchas ilusiones y grandes miedos, les comento “esto no es una carrera de 100 m a gran velocidad. No. Es una carrera larga con obstáculos y hay que aprender y divertirse”.

No me gustan las etiquetas que en muchas ocasiones nos ponen a las mujeres como yo que compaginamos altos cargos de responsabilidad, con familia e hijos. ¡Superheroínas!. ¡No! Somos mujeres normales, que debemos ser corresponsables con nuestras parejas, que tenemos los mismos problemas generales que todo el mundo y debemos añadirle los obstáculos varios de esta sociedad por el hecho de ser mujer. Con lo cual, si el emprendimiento ya es difícil de por sí, por los miedos que supone, por las barreras que tienes que romper, por la necesidad de financiación de un proyecto, imagina ser mujer emprendedora.

"No todo el mundo nace o se hace emprendedora. Yo en ningún caso nací con esa inquietud de emprendimiento, pero una vez lo probé, ya no he sabido hacer otra cosa."

Qué les dirías a la gente que quiere emprender y no sabe bien cómo hacerlo.

Busquemos ayuda, busquemos a gente como The Flash Co que pueden ayudar en el ámbito de consultoría. No tenemos ni debemos saberlo todo.

Cuando emprendemos, lo solemos hacer sobre algo que nos gusta, que nos apasiona. Unirse, buscar apoyo, sinergias entre emprendedores y fluir. Y así es como los proyectos salen adelante. A veces sale bien y a veces también se fracasa. Y no pasa nada.

Suelo revisar opciones de inversión en proyectos que puedan llevar a un bien común. Aportar valor. Si me lo llevo al terreno personal, procuro ayudar a proyectos en clave femenina. Proyectos liderados por mujeres.

Y ¿qué obstáculos te has encontrado específicamente por el hecho de ser mujer?

Emprender requiere tiempo. Horas de dedicación. 

Las mujeres nos encontramos con menor apoyo de los inversores, menor confianza y menor visibilidad de nuestro talento y de nuestro trabajo. Llegar al éxito se nos hace más complicado que nuestros homólogos hombres. Y es injusto.

Entonces, ¿hay un gran problema de visibilidad de la mujer, digamos, con éxito?

Si, totalmente. Las estadísticas nos dan porcentajes muy inferiores vs los hombres en los casos de mujeres en consejos de administración. No aparecemos en las listas de referentes empresariales de los grandes medios de comunicación especialistas. Hay que luchar por cambiar ese paradigma. Necesitamos crear vocación en jóvenes y niñas y eso pasa por hacernos visibles en todos los ámbitos y sectores.

"Unirse, buscar apoyo, sinergias entre emprendedores y fluir. Y así es como los proyectos salen adelante. A veces sale bien y a veces también se fracasa. Y no pasa nada."

Y en tu caso, ¿Cómo fue?

En mi caso particular hay que separar a la mujer emprendedora de la marca personal. Debo decir que en la parte de emprendedora he sido muy afortunada, porque emprendí por primera vez con alguien que creía firmemente en mi trabajo y mi talento y que no dudó en apostar sin recortes para crear un proyecto como FIBRACAT. No emprendimos desde cero. Sería injusto no reconocer todos los años previos de trabajo de Josep y su apoyo financiero para crear una empresa como la que creamos. Y del trabajo, surgió la mujer en la que me he reconvertido hoy.

Y retomando el tema de los obstáculos adicionales que se encuentran las mujeres a la hora de emprender, de llegar a ciertos puestos en según qué sectores, digamos “reservados” para hombres, ¿cómo se podría conseguir cambiarlos o cómo podríamos llegar a ese cambio de mentalidad, cultura…?

Ese cambio es difícil, pero no imposible. Requiere de colaboración público-privada. Requiere educación y requiere un nuevo esfuerzo para abrir las oportunidades que muchas veces se nos han negado a las mujeres. Ayudarnos entre nosotras y romper con las políticas adecuadas y los techos, paredes y suelos de cristal.

Sin visibilidad no hay vocación. Es indispensable ser el espejo para otras mujeres que vean que es posible llegar a lo más alto. A ese podium que parecía estar reservado sólo a hombres, blancos y heterosexuales. ¡Pues No!

¿Por qué tienes esa solidaridad con las mujeres?

Porqué detesto las desigualdades. Porque creo en la igualdad de los seres humanos y porque no entiendo que en pleno siglo XXI sigamos así.  

Es complicado ser emprendedora. No vamos a esperar que pasen 132 años, como dice Davos, en conseguir la igualdad, esa paridad. Nuestra misión es que las nuevas generaciones se encuentren menos obstáculos de los que nos hemos encontrado nosotras.

¿Meritxell, la cultura de FIBRACAT, ¿incorpora todo eso que estás comentando?

¡Claro! FIBRACAT es rosa. Es una mujer. La cultura de base de la que partíamos era la personal, con lo cual FIBRACAT es solidaria, es feminista, es guerrera, es luchadora; es una operadora que se creó para luchar con los grandes operadores, buscando nuestro nicho y basándonos en la proximidad. Fuimos talentosos en ese sentido. No quisimos ir a competir de frente con grandes operadores nacionales, porque nos barrerían, evidentemente que nos barrerían, pero supimos ganarnos nuestro espacio.

FIBRACAT es toda esa esencia, la esencia que nace del pequeño empresario catalán, que lucha, que trabaja sin prisa, pero sin pausa. La proximidad con el cliente es un valor principal. 

FIBRACAT, sigue hoy evolucionando y creciendo con nuevos apoyos y con la fuerza de nuestro legado y los nuevos aires que aporta el nuevo accionariado.

¿Y la innovación, qué papel juega dentro de FIBRACAT?

La innovación es el motor principal. Somos una empresa tecnológica. 

La parte tecnología e innovación está totalmente liderada por Josep. 

Tenemos separados totalmente los roles dentro de la empresa. 

Él es el genio técnico y yo la ¡genia empresarial! Un tándem perfecto.

¿Tenéis alguna metodología? ¿La tenéis sistematizada?

La innovación fue la clave principal de nuestro negocio en Fibracat. No seguimos en su momento ninguna metodología. Josep, como buen experto, es meticuloso y estricto con el control de seguridad de redes, calidad de conexiones a internet y de tenerlo todo perfecto. Además siempre ha priorizado la inversión en tecnología versus inversiones de marketing, porque debíamos ser independientes para poder competir. Y así lo hicimos.

"FIBRACAT es solidaria, es feminista, es guerrera, es luchadora; es una operadora que se creó para luchar con los grandes operadores, buscando nuestro nicho y basándonos en la proximidad..."

Pero quizás en este sector, la innovación ya viene ligada con la velocidad a la que evoluciona la tecnología. ¿Crees que va muy rápido la tecnología y que las personas o la condición humana está quedando atrás?

Yo lo veo diferente, de hecho, lo veo totalmente opuesto. El factor humano es indispensable.

El futuro, el presente, es absolutamente tecnológico, pero el factor humano es imprescindible para que todo exista. La tecnología no evoluciona por sí sola.  ¡no!, somos los humanos, los expertos y expertas los que alimentamos a la máquina para que crezca y evolucione y nos ayude a hacerlo a nosotros. Aprovechemos la parte buena que nos trae, que nos ha traído y que nos traerá. 

Los robots no van a matar a humanos como en las películas americanas (o eso espero), pero lo que sí es cierto es que hay un cambio real en el ámbito del trabajo. Cómo nos conectamos. Cómo interactuamos y cómo nos relacionamos. Algunas profesiones que conocíamos como tal, desaparecerán o se adaptarán a lo que el mercado demanda, y nacerán nuevas que nos ayudarán a una mejor adaptación a la vida.

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"El futuro, el presente, es absolutamente tecnológico, pero el factor humano es imprescindible para que todo exista."

¿Quién alimenta estas máquinas? 

Normalmente son señores que mandan y deciden y que oooh sorpresa son nuevamente blancos, caucásicos, católicos, ricos y heteros. Entonces ¿qué pasa? Cuando alimentamos a la máquina con información pensada por señores de esas características, creas sesgos de género y de raza de escándalo. ¡Y no podemos permitirlo!

España, el año que viene va a necesitar 120.000 informáticos y programadores. Pocas mujeres llegarán a esos procesos, porqué venimos marcadas por estereotipos, de que las niñas y las ciencias no van de la mano, y no elegimos carreras tecnológicas. Tenemos un grave problema. 

Las diferencias de género serán cada vez más y más evidentes si las mujeres no podemos entrar en los puestos de trabajo más demandados y dónde más oportunidades van a existir. Si nos quedamos fuera del mercado laboral y por tanto de la economía, el desastre es aún mayor.

"Las diferencias de género serán cada vez más y más evidentes si las mujeres no podemos entrar en los puestos de trabajo más demandados y dónde más oportunidades van a existir."

¿Cómo crees que podemos solucionar que las niñas, las mujeres opten por el campo tecnológico, por las ciencias?

Voy a utilizar el símil del Barça y Alexia Putellas. ¿Existe una reina real y viva equiparable al talento de Alexia Putellas en tecnología, ciencia, empresa etc?, ¡Sí! Rotundamente, sí. ¡Muchas!, Pero se desconocen. No salen en portadas de periódicos de gran tirada ni abren telediarios.

Partimos de la invisibilidad de las mujeres en la historia, en los libros de textos y por tanto en la educación. Los niños y niñas en la escuela crecen sin referentes femeninos, estudiamos a Tesla, a Einstein, a Isaac Newton, a Louis Pasteur, etcétera y sólo nos encontraremos a Marie Curie. 

Un referente para mí y que admiro en el mundo de la educación y tecnología y como divulgadora de mujeres y ciencias en España es Nuria Salán, de la UPC en Terrassa. Es una gran luchadora por la igualdad y por dar visibilidad a esas mujeres de “ingenio invisible” que la historia nos ocultó y que ella nos muestra con nombres y apellidos.

Debemos trabajar en edades tempranas en la educación, mostrando referentes. Una niña con tan sólo 6 años ya descarta las carreras de ciencias porque cree que no está capacitada para ello. ¿No os parece terrible? Tenemos muchísimo trabajo por delante. 

¿Qué nos falta a las mujeres?

A las mujeres nos falta marketing, confianza y referentes. Venimos marcadas con el síndrome de la impostora, que nos hace sentir mal cuando triunfamos porque debemos ser modestas. Modestas y calladitas. ¡Pues basta! Una mujer que triunfa es una líder para otra y una oportunidad para ampliar cuota y círculo.

Me gustan las mujeres de la nueva generación Z. Es una generación solidaria y abierta. Cuidan el mundo, viven conectadas a la red y han nacido en un momento en que se lo hemos destrozado todo y luchan con un esfuerzo brutal. Nos estamos olvidando muchas veces de estas nuevas generaciones que salen de la Universidad muy preparadas, que son súper talentosas y necesitan encontrar su espacio en el mercado laboral.

Ayudemos a que puedan llegar a sus metas. Pienso en mi sobrina, Bruna, que estudia una ingeniería, trabaja, hace voluntariado y es una luchadora nata por la igualdad. A mi me gustan este tipo de mujeres y son nuestro futuro. 

Meritxell ¿qué planes tienes de futuro?

Los planes de futuro pasan por seguir invirtiendo en lo que más me gusta, talento, solidaridad e igualdad. Me encantaría crear una fundación que acompañe a mi propósito personal por el que dedico mucho esfuerzo desde hace años. Ayudar a mujeres a conseguir sus objetivos. 

Mi vinculación con FIBRACAT sigue siendo hoy al cien por cien pero de la misma manera que las empresas evolucionan, tú también evolucionas y en ese momento me encuentro ahora mismo. El éxito audiovisual que conseguimos con la TV TDT en Cataluña me disparó las ganas de querer seguir invirtiendo en medios de comunicación y de crear nuevas fórmulas y formatos. 

Esté donde esté, siempre me encontrareis luchando por la igualdad, por la cultura y por la solidaridad.

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