"El concepto de la Quinta Dimensión Digital es un cambio histórico y social"

Entrevista

José María Fuster Van Bendegem, 
Patrono en Fundación Real Academia de Ciencias de España

José María, ¿a qué te refieres cuándo hablas de “Quinta dimensión digital”?

La quinta dimensión digital supone un cambio de era y hay que entenderla desde una perspectiva puramente histórica.

En la historia hay diferentes momentos en los que se producen acontecimientos, que de alguna manera producen otro mundo distinto. Hasta la aparición de los ordenadores estábamos instalados en un mundo de cuatro dimensiones, donde de alguna manera, la dimensión fundamental era el tiempo que señalaba la fecha del progreso. Con la quinta dimensión digital el mundo cambia radicalmente porque abre la posibilidad de un mundo realmente global y las tecnologías de la información cambian el paradigma de una manera radical.

"La quinta dimensión digital supone un cambio de era y hay que entenderla desde una perspectiva puramente histórica."

El cambio se basa en que todas las tecnologías de la información estaban pensadas, en el mundo clásico, desde los procesos: “Yo tengo un proceso que mediante información alrededor suyo puedo hacerlo más eficiente”. Ese modelo de procesos explota, porque hay un universo global de datos y está posibilitado por la emergencia de las tecnologías de la información, siendo Internet la más importante.

Esa emergencia de un espacio global de datos que se pueden compartir te permite repensar radicalmente todos los procesos, absolutamente todos. Además, puedes hacerlos en un mundo realmente global con la posibilidad de compartir información a nivel global, sin límites. Esto genera una nueva dimensión con fuerte impacto en las relaciones humanas y sociales. Ahora puedes construir toda una nueva arquitectura de procesos, donde ya no hay límites, ya no estás limitado por el mundo físico en el que aplicabas el proceso. Ya no estás dentro de una fábrica, que te limitaba lo que podías hacer con el proceso. Ahora puedes incorporar elementos que están fuera de la fábrica.

El concepto de la quinta dimensión digital es un cambio histórico y social. Se produce por dos fenómenos, uno geopolítico y otro tecnológico. No es, por tanto, un concepto tecnológico. Estamos asistiendo a su emergencia, está empezando a aparecer. Por ejemplo, se puede interpretar la guerra de Ucrania, como un intento de volver al mundo anterior. Es una involución a este proceso de globalización. Se puede entender muy bien desde la quinta dimensión digital, porque la quinta dimensión digital altera el concepto de soberanía de los estados, de sus limitaciones físicas. Los estados no tienen soberanía plena sobre la quinta dimensión digital, que es por naturaleza, global. Y eso es muy problemático.

"El concepto de la quinta dimensión digital es un cambio histórico y social. Se produce por dos fenómenos, uno geopolítico y otro tecnológico."

¿Cómo se va a ver alterada la vida cotidiana de las personas?

El mundo en el que vivimos se va a transformar por completo. Ahora, tú ves un mundo donde ves y diferencias las fronteras, está en el espacio y en el tiempo. En el mundo antiguo de cuatro dimensiones, si vives en Murcia y estás fabricando zapatos para tus clientes de Murcia, da igual que haya otra empresa en Singapur fabricando zapatos, porque están fuera de tu mundo.

En el momento que introduces la quinta dimensión digital, de repente, todos los mundos de cuatro dimensiones son potencialmente accesibles por cualquiera. Es decir, todos los múltiples mundos que se habían creado, desde distintas perspectivas, pasan a estar interconectados y pasan a ser potencialmente accesibles, solo hay un mundo. De repente, tu mundo deja de tener las fronteras que tenía. Es un cambio estratégico fundamental.

Ese nuevo mundo de cinco dimensiones altera la esencia de tu entorno inmediato y, por tanto, debes cambiar tu pensamiento estratégico. La buena noticia es que también amplía tu mundo y de repente, tienes accesibilidad al resto del planeta. Ya no puedes funcionar cómo funcionabas.

"Todos los múltiples mundos que se habían creado, desde distintas perspectivas, pasan a estar interconectados y pasan a ser potencialmente accesibles, solo hay un mundo"

Entonces, José María, en un mundo compuesto de muchas realidades ¿cómo diseñas estrategias globales que den respuesta a retos locales?

Cuando creas tu estrategia, ¿qué quiero ser?, ¿qué quiero hacer?, ¿qué proceso voy a montar?, ¿a dónde quiero llegar?, ¿a quién quiero vender?, etc. el marco de trabajo se hace gigantesco. Aunque es el mismo pensamiento estratégico de oportunidades y amenazas, ya no estás en el marco que estabas. Ahora hay más capas, más actores y más elementos de discusión.

De repente, antes hablabas de tiempo, de tiendas, pero ahora hablas de posicionamiento en Google. Ese pensamiento estratégico dice: “Oiga, usted no tiene un problema de digitalización porque tenga cosas físicas y necesite pasarlas a un espacio digital, sino que usted tiene un problema de cambio de marco estratégico”.

Hay una dimensión más y además, en esa dimensión digital, el número de capas es potencialmente infinita: estás posicionado en Google, pero no estás posicionado en Facebook; y estás posicionado en Facebook, pero no estás posicionado en Tik Tok; estás posicionado en Tik Tok, pero no estás posicionado en Twitch. Y no acaba nunca. Esto no acaba. ¡Y esto es global! De repente la estrategia tiene toda esta complejidad.

Respecto a la otra parte del concepto, su factor acelerador del tiempo. ¿Verdaderamente se acelera el tiempo? 

No, se reduce el espacio. La quinta dimensión es puro tiempo y no hay espacio, pero el tiempo no se ha acelerado por la gente, la mentalidad de la gente no cambia a la velocidad de la tecnología. Ahora llegamos más rápido a los sitios y enviamos información y mercancías casi instantáneamente. Pero, tienes que trabajar con el problema de las mentes que cambian a la velocidad de siempre, que pueden cambiar más rápido, pero que no han cambiado. Entonces, se ha cortado el espacio, no se ha acelerado el tiempo.

"Se ha cortado el espacio, no se ha acelerado el tiempo."

José María, en el ámbito personal y vocacional, estás invirtiendo tiempo en cultivar inquietudes que son intelectuales y que requieren de un estudio profundo, ¿Cómo llegó tu reflexión al Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE)?  

Me piden un artículo de digitalización en la revista del IEEE. Y yo lo que escribí es este documento que no lo calificaron de artículo, sino de documento de interés. Vieron un alcance mayor. Lo que trataba de explicar es que la digitalización es un fenómeno muy pequeñito. Básicamente es “tengo unos procesos que son analógicos y los paso a digitales, pero yo sigo haciendo lo mismo”. Si piensas así, estás colocando el concepto de digitalización en un plano operativo, no estratégico.

Sin embargo, el concepto de quinta dimensión digital se sitúa en el plano estratégico. Usted está moviéndose en un marco que se llama España, que tiene fronteras, etc… Y no se da cuenta que se le ha abierto una frontera nueva que afecta a su soberanía, que es la quinta dimensión digital. Por tanto, hay que entender esto de otra manera, hay que entenderlo como marco, un sistema muchísimo más amplio y muchísimo más complejo. Donde se está abierto a una dimensión nueva, entera. Como cuando se te abrió el espacio aéreo antes de que hubiera aviones. Entonces funcionábamos con dos dimensiones, tenías que pasar el río, tenías que pasar la montaña. Funcionabas estratégicamente en un plano en dos dimensiones y en el momento en que hay aviones, los aviones pasan por encima del río, de la barrera de la trinchera. El espacio físico estaba ahí, pero tú no podías utilizarlo. Tú no podías hacer cosas en ese espacio. Bueno, pues ahora se te abre una nueva dimensión lógica, dónde accedes, interaccionas, hablas, interactúas, transmites información y haces procesos. Sin limitación del espacio.

"Ahora se te abre una nueva dimensión lógica, dónde accedes, interaccionas, hablas, interactúas, transmites información y haces procesos. Sin limitación del espacio"

¿Qué es lo que más inquietud te genera? ¿Cuál es la mayor motivación para ti que hace que no solamente leas, sino que estudies y divulgues? 

Lo más interesante es el cambio sociológico y antropológico. Esta nueva dimensión altera cómo va a ser el mundo futuro. Lo que hacemos todos los días nos lleva a concentrarnos en el mundo en el que vivimos, pero esta quinta dimensión nos altera la percepción de la realidad y nos permite construir un mundo futuro multidimensional inimaginable. No será posible mantener las estructuras del mundo pasado en este mundo futuro y sin entender ese nuevo mundo, no es posible comprender fenómenos y eventos actuales.

Por ejemplo, las crisis de las democracias occidentales, que son crisis producidas por la emergencia de la quinta dimensión y que el sistema político no tiene la habilidad para entender y, todavía menos, para explicarlo. El reto que se ha de afrontar es demasiado complejo, no se sabe resolver. No se puede entender el mundo sin darse cuenta de que estamos inmersos en una nueva dimensión, la digital.

En la época que escribiste tu documento, el nivel de comprensión de la quinta dimensión digital que había en la sociedad era muchísimo menor que ahora. Hoy, probablemente, sea más fácil de entender. ¿Qué eventos derivados de la quinta dimensión digital ya se han confirmado y qué echas de menos debido a la falta de visión y mentalidad de políticos, empresarios y personas en general?

Yo creo que estamos en una involución. Hay una involución del concepto de digitalización. Existe un conflicto severo entre el concepto de soberanía y ámbito de aplicación de las leyes. Y hay una enorme tensión entre los que quieren progresar hacia un mundo globalizado y liberal, y los Estados que se han dado cuenta que la soberanía se les escapa de las manos.

La soberanía se basa en el pueblo, pero ese pueblo puede hablar con el pueblo de al lado sin control de los Estados. Y este es el problema que tenemos encima de la mesa y esta es la involución que hay y es generalizada. Además, es una involución curiosa, porque los mismos que por la mañana quieren un mundo global, por la tarde, quieren retener la soberanía, es decir, no está resuelto.

Lo mismo podemos decir del marco de reglas globales y el marco de soberanía global, tampoco están resueltos. No solo no están resueltos, sino que en Ucrania se ha producido una guerra de una brutalidad inusitada, que busca la ruptura del marco global y del del status quo mundial y la creación de dominios de influencia totalmente controlados. Las autocracias están luchando por sobrevivir ante la emergencia de la quinta dimensión digital, pero colapsarán porque sus pueblos son permeables a la información del resto del mundo.

Esta involución hace perder, de alguna manera, algo de perspectiva y urgencia estratégica al reto de la digitalización. Vamos a observar un desarrollo más lento, pero seguiremos viendo fenómenos claramente en la dirección de la globalización y la transformación digital, siendo el más interesante de todos, el de las criptomonedas, por ejemplo. Están creando reglas fuera del espacio de la soberanía.

"Las autocracias están luchando por sobrevivir ante la emergencia de la quinta dimensión digital, pero colapsarán porque sus pueblos son permeables a la información del resto del mundo."

¿La quinta dimensión digital ha resucitado la antigua polarización de bloques? ¿Una nueva guerra fría?

Podría ser. Ahora mismo existen dos modelos. Uno de ellos es el cerrado, que se describe muy bien. El espacio de soberanía propio, lo mío es mío y también en la quinta dimensión digital. Va más allá de la tercera dimensión del espacio, también va al espacio exterior, etc. Ese mundo, provoca el miedo que hay en Europa actualmente, con la expansión territorial de Rusia y su deseo de recuperar su esfera de influencia soviética.

En el modelo abierto hay reglas, reglas de apertura. Mucha gente critica que eso solo beneficia a los capitalismos, pero lo que está claro es que económicamente es más eficiente. Esas reglas se pelean, se negocian, conforman un espacio de soberanía compartida y son gestionadas por organizaciones complejas como el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, entre otras. Sin embargo, esas reglas están claramente diseñadas desde cuatro dimensiones por un grupo limitado de personas que deciden como son. La quinta dimensión en este caso se materializa en tecnologías como blockchain, donde la soberanía se diluye y el consenso entre pares es la regla.

"En el modelo abierto hay reglas, reglas de apertura. Mucha gente critica que eso solo beneficia a los capitalismos, pero lo que está claro es que económicamente es más eficiente."

A toro pasado y haciendo un ejercicio de actualización ¿Qué cambiarías del documento que escribiste? ¿Qué crees que falta o sobra?

El gap del documento es de unos cinco años con una tesis de globalización no actualizada. La aceleración no se ha producido y tras estos cinco años nos hemos dado cuenta de que no tenemos ni idea de todo lo que va a suceder, porque están apareciendo un conjunto de fricciones antropológicas mayores que las que se podían predecir.

Es un documento hecho sin toda la información que tenemos ahora. A mi entender no tiene reflexionado toda la complejidad geopolítica de cambio de las dinámicas de poder del mundo y hace que en cierta manera sea ingenuo. Está hecho en una época distinta; es verdad que había señales, en China y en Rusia, pero entendiendo la tecnología y la tecnología que está por venir. Todo lo que se está invirtiendo en capital, todas las dinámicas tecnológicas van en la dirección de crear ese espacio global.

Como decía anteriormente, las dinámicas sociales, políticas, antropológicas van muy retrasadas y, además se están viendo fenómenos de involución. Y eso puede hacer que el retraso sea en 200 años, 100 años o 10 o 125. Ni idea. Hasta que no se resuelva ese problema antropológico y sociológico, que puede incluso ser generacional, no seremos capaces de vislumbrar el punto de llegada que enuncia la quinta dimensión digital. Todo esto está emergiendo y vamos a un espacio global, donde nos relacionaremos sin espacio, pero no sin tiempo. Se produce un fenómeno de aceleración, como yo ya no tengo que recorrer espacio para hacer cosas, procesos que antes tardaban más se aceleran brutalmente.

El ser humano es muchísimo más complicado de lo que parece. Toda la reflexión antropológica que hago en el 2015 reduce el ser humano a un modelo económico. Debemos considerar todas las dimensiones antropológicas como la cultura, la belleza, la justicia, la religión, la política, etc. e incorporarlas en el proceso de reflexión. Se repite la historia humana y la del desarrollo económico, que debe incorporar todas las consideraciones antropológicas sí o sí, porque el ser humano no ha dejado de ser la fábrica más eficiente. 

Quizá por tu experiencia y formación, ¿Piensas en la persona cómo un recurso puramente productivo? ¿Es un error?

No le llamaría un error, para mi es un sesgo. Es decir, es una asunción de lo que Heidegger decía: “Solo un dios con minúscula puede salvarnos”. El hombre no se puede reducir a la técnica, pero es la fuerza bruta de los procesos económicos, combinados con los procesos técnicos que generan un flujo de la historia en una dirección. Es ese el flujo que describo y en el que no está incorporado la fuerza antropológica del ser humano, nadando y tratando de salvarse de lo inevitable.

¿Crees que la industria, la economía y la sociedad en general tienen mayor conocimiento del impacto que está teniendo esta quinta dimensión digital?

Creo que en general en España, hablo de España y la gente que conozco en España, radicalmente, no. O sea, la gente piensa en términos clásicos y considera esto una cuestión puramente de tecnología. Que además se puede comprar. Me encuentro con muchísima gente muy soberbia, que se cree que el mundo se puede reducir a una visión financiera.

¿La clase política tiene miedo o desconocimiento para enfrentarse a la quinta dimensión digital? Aunque el desconocimiento provoca miedo, en realidad.

Yo tengo otra perspectiva de la política. Pienso que los dirigentes se están enfrentando a un problema de una complejidad nunca vista. Incluso los dirigentes buenos, de calidad, de repente se encuentran que no pueden transmitir una cosa fundamental en un dirigente, que es seguridad a los dirigidos. Si transmiten esa complejidad a sus votantes dejan de ser percibidos como dirigentes clásicos, el dirigente clásico es alguien que entendía muy bien, que cogía el timón del barco y sabía dónde dirigir el barco. El dirigente clásico se parece a un capitán. Se pone al timón, sabe trazar el rumbo, sabe manejarse en la tormenta, sabe llegar a puerto. Y todos los que están dentro confían en el capitán. Y ahora estamos en un proceso fuera de control. Es un proceso nunca visto.

De alguna manera nos lo están diciendo. Por ejemplo, nos están diciendo, con bastante claridad que en la guerra de Ucrania es posible que haya un uso de armas nucleares. Si nos están diciendo eso es porque algunas de las decisiones que se están tomando, buscan evitarlo. Pero, a las personas de a pie eso le parece inaceptable y les parece un síntoma de debilidad que un dirigente lo manifieste claramente, porque el debería solucionarlo y evitarnos preocupaciones. Eso es lo que supuestamente hace un líder.

¿Entonces se necesita un nuevo modelo de liderazgo menos personalista y más descentralizado? ¿O una combinación de ambos?

No, no hay más remedio que ir a un modelo de liderazgo descentralizado. Porque no hay forma a nivel global de conseguir un liderazgo centralizado que represente a todos. Todo el mundo es demasiado complejo. Tienes que ir a un estilo de liderazgo más parecido a la Unión Europea. Le falta emoción, es exasperante y lenta, pero mucho más sólida. El liderazgo tiene que ser necesariamente compartido por la complejidad de los intereses.

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