Alfons, ¿qué inspira a un inspirador como tú?

Os responderé por la tangente. Durante la pandemia, una cosa que descubrí que me interesaba y que me animaba mucho era justamente entender la curiosidad humana, por eso he lanzado un nuevo proyecto que se llama Curiosity Atelier, que es un lugar para entender cómo estimular la curiosidad y cómo utilizarla.

Hay todo un movimiento internacional emergente sobre la curiosidad intencional y sobre la no curiosidad. A mí lo que me ha inspirado siempre ha sido la curiosidad, algo que sale de tu forma de ser. Creo que siempre he sido curioso, y esa curiosidad me ha llevado a que me interesan muchas cosas. Por lo tanto, me inspiran muchas cosas. 

En realidad, lo importante no es lo que te inspira, sino cómo permites que te inspire. Es decir, cómo te permites que lo que está a tu alrededor te influya. Hay mucha gente que le llegan constantemente estímulos y no los quieren ver. La naturaleza les regala estímulos, pero tienen una coraza que les impide verlos.

La inspiración está a tu alrededor y es cuestión de que la dejes entrar. Si tienes las ventanas cerradas, no entra aire y tampoco la inspiración. Si las abres y te dejas influir, entonces te inspirarás. Lo veo en muchas empresas. Están ancladas en una doctrina, no están abiertas a entender lo que hay fuera. Por lo tanto, no es una cuestión de buscar fuentes de inspiración, está lleno y están a tu alrededor, es cuestión de dejarte inspirar.  ¿Cómo permites que lo que haya tu alrededor te inspire?

Recogiendo tu frase, “desaprendo, luego existo”. ¿Cómo se logra eso?

Creo que hay un punto de humildad, de darse cuenta de que en realidad no sabes nada. Lo último que puede tener un innovador es arrogancia, la arrogancia de pensar que sabes algo. O la soberbia de la tranquilidad de que estás en una posición desde el conocimiento. Mi formación universitaria es científica, soy físico de formación y he intentado mantenerme al día a lo largo de los años. Si tienes una mínima formación científica no puedes más que ser humilde, te das cuenta de que no sabes nada. Te sorprendes de lo que te queda por saber. Todo es provisional, las ideas que puedas tener, aunque muy sólidas, pueden evaporarse con la aparición de un nuevo descubrimiento.

Desde esa actitud o punto de vista, tú puedes desaprender si le das un valor de provisionalidad a todo lo que sabes. Hay una actitud previa desde la provisionalidad. Si estás en una posición vital en la que todo está por descubrir, cualquier cosa que se inyecte del exterior, por lo menos lo deberás considerar. Estás mucho más abierto al cambio. 

En mi caso particular, he tenido la vida profesional que he querido, lejos de una corporación. Reconozco que si hubiera estado en una no habría podido funcionar así. Habría tenido que ser más limitado y menos permeable a lo que ocurre a mi alrededor y alrededor de la corporación, porque hay una cosa que se llama cuenta de resultados, que exige un cierto orden.

"Si tienes una mínima formación científica no puedes más que ser humilde, te das cuenta de que no sabes nada. Te sorprendes de lo que te queda por saber. Todo es provisional..."

Habiendo estudiado físicas, ¿por qué trabajar en innovación? 

Existe una cosa en la vida muy importante que se llama suerte y es fundamental. Uno puede decir lo que quiera y puede pretender lo que quiera, pero en realidad hay un elemento importante que se llama suerte. Acabé la carrera en un mal año, justo antes de que España entrara en la Unión Europea. Era un periodo de interregno, donde no había tanta movilidad para los científicos. 

Más tarde, en los años 90 hubo una especie de paraíso y se crearon un montón de buenas universidades. Había proyectos europeos y España ingresó en la comunidad científica europea. Además, era un año de crisis y no me apeteció luchar por intentar tener un sitio en la academia científica. Y entonces apareció otra oportunidad:  trabajar en temas de divulgación científica. Me interesé por el tema y me fui a Estados Unidos y descubrí una cosa que estaba emergiendo y que se llamaba internet. Volví a España y me di cuenta de que internet no iba sólo de utilizar la tecnología para transformar las organizaciones, sino de facilitar la innovación.

En definitiva, hay una trayectoria personal que no controlas. Digamos que algunas personas reconocían que les aportaba valor hablándoles de innovación. Puedes tener claro cuál es tu carrera profesional y puedes haber hecho medicina y acabar siendo director de recursos humanos, porque resulta que la gente te aprecia por cómo sabes gestionar a las personas y acabas diciendo, pues voy a compartir lo que aprendo. 

Es un viaje errático. Lo único que debes tener son los ojos abiertos para no equivocarte. Yo llegué al mundo de la innovación y ahora al de la curiosidad. Lo importante es la actitud de que estés donde estés, ese es el mejor momento. También es importante entender que cuando tomas una decisión, esa es la mejor decisión posible que pudieras haber tomado. 

Esto es aplicable a las empresas. No hay que tener miedo en tomar una decisión. Las decisiones son un zigzag. Veo donde me lleva, lo reconsidero, lo analizo y si es necesario cambiamos el rumbo. 

Tienes una vida mucho más fácil si te reconfortas con las decisiones que has tomado. Simplemente has hecho lo que tocaba en aquel momento y ahora tomas otro tipo de decisiones.

¿Y más allá del trabajo que te ha proporcionado la innovación, cual ha sido el propósito que te ha movido?

A mí me ha movido siempre el querer aprender, no es una fantochada. Tengo esa suerte de acabar los días o la semana con la sensación de haber aprendido algo. El mundo está lleno de cosas fascinantes, de propuestas, de ideas, de gente y lo que a mí siempre me ha motivado es el desaprender y el aprender. La conclusión real es que me ha motivado la curiosidad. Vuelvo al principio. El dejarme sorprender es lo que me ha movido el propósito de mi vida, sin quererlo, sin buscarlo. 

Eso ha sido para mí el gran problema a lo largo de los años. Entender o hacer entender a la gente que yo tenía un propósito legítimo de verdad, que no era solo hacer negocio, porque para mí el negocio ha sido una forma de hacer dinero para hacer cosas. No me he hecho rico, pero ¿qué significa ser rico? ¿Rico en qué? Somos muy ricos en este proyecto. Después de tantos años, hay personas que nos respetan por lo que hicimos, por lo que aprendieron. Ha valido la pena. Que la gente te mire desde una posición de respeto porque has hecho algo útil, que les has impactado. 

Tienes que plantearte hacer cosas que realmente valgan la pena y que al final del día digas ha valido la pena. ¿Tengo más dinero en la cuenta? Pues no, seguramente tengo menos. Pero bueno, espero que el día que me muera alguien llore porque lo siente de verdad. Eso para mi es éxito, porque le ayudé, no le dije que no, estuve ahí y le impacté.

Ahora me mueve el dejar un legado. El proyecto de Curiosity Atelier es eso. No puedo pensar en este proyecto como un medio para hacer dinero. Seguramente no lo haré, pero es mi legado, es la idea que dejo a los que vienen. Debe ser muy triste llegar a los 80 años y pensar que no tienes nada que explicar a tus nietos, ¿no? Lo quiero transmitir y quiero movilizar un colectivo de gente que se sienta curiosa, o sea, curiosos del mundo ¡uníos! Y esto no lo pude hacer desde un planteamiento empresarial. 

"Después de tantos años, hay personas que nos respetan por lo que hicimos, por lo que aprendieron. Ha valido la pena. Que la gente te mire desde una posición de respeto porque has hecho algo útil, que les has impactado. "

Alfons, entrando más en el aspecto social, ¿la innovación sería un antídoto para este entorno tan cargado de incertidumbre y miedo?

Sí, pero no. Me voy más atrás de nuevo, el antídoto es la curiosidad. La curiosidad es el ancestro de la creatividad, de la innovación. El problema de hoy es que estamos anclados en posiciones muy doctrinales y que pensamos en el mundo como un modelo fijo. Los conflictos actuales son un reflejo de que los dirigentes conciben el mundo como un modelo inalterable.

La curiosidad es un antídoto para el aburrimiento. Sobre todo, es un antídoto para el estancamiento. Incluso los neurólogos defienden que la curiosidad es un gran antídoto del envejecimiento. Envejeces cuando dejas de ser curioso, literalmente lo ves con nuestros padres mayores, ¿verdad? Cuando ya no les interesa nada, se envejecen súper rápido y el declive es muy, muy rápido.

"La curiosidad es el ancestro de la creatividad, de la innovación. El problema de hoy es que estamos anclados en posiciones muy doctrinales..."

Metafóricamente es lo mismo, una sociedad que no es curiosa es una sociedad que envejece muy rápido. Por eso, el antídoto del momento actual, que es un momento doctrinal y de posiciones enfrentadas, es la curiosidad. Creo que estamos en un periodo que durará hasta el 2030, cuando tendrán que aparecer nuevos modelos de todo: energético, financiero, educativo… El antídoto del momento actual es permitirse escuchar cosas nuevas y buscar cosas nuevas. 

El directivo que emerge está destinado a llevar a la organización a la frontera, a sus límites. Sus funciones están en la exploración constante. Así pues, el antídoto del momento actual es gente que esté mucho más dispuesta y ponga energía a descubrir lo que hay alrededor que pueda ser de interés. Estoy hablando de curiosidad intencional, o sea, de querer ser curioso para descubrir de forma sistemática

¿Cómo te imaginas las organizaciones del futuro?

Las organizaciones más modernas y con más oportunidades de futuro serán aquellas que se permitan explorar. Las que solo se preocupen por explotar su negocio actual se equivocarán, pan para hoy y hambre para mañana. Los modelos van a cambiar porque las nuevas generaciones aprietan y no encajan en el modelo de vida actual. Hay una juventud que no les vamos a engañar desde la chorrada de la hipoteca. ¿Crees que las organizaciones que están vendiendo productos convencionales van a aguantar 10 años haciendo lo mismo o van a tener que cambiar planteamientos? 

La base de la sociedad va a ser la misma, pero la forma por la que te compran o las razones por las que te compran van a ser otras. Y las personas son conscientes de la ola de cambio que viene y de las alternativas. Un caso donde se ve muy claro es en las universidades, ¿cuánto tiempo tardaremos en tener un mercado de créditos en el que tú puedas tomar unos créditos de la UPC, unos créditos de la Sorbona y unos créditos de Cambridge? Un verdadero portafolio de titulaciones y programas multi universidad. Hay que permitirse ser curioso para prepararse para un mundo que será radicalmente distinto del actual.

"Las organizaciones más modernas y con más oportunidades de futuro serán aquellas que se permitan explorar."

¿Te aventurarías a describir el modelo social que viene?

No, pero el que tengo en mente espero que no llegue. En los próximos 10 años, en el mundo occidental, especialmente en Europa, la gente quedará consternada cuando vea que los países que progresan en el mundo no tienen un modelo democrático. Por ejemplo, China lo tiene que hacer muy mal para no conseguir sacar adelante un modelo autoritario, pero muy orientado a asegurar la dignidad económica de la gente: puedes no tener derecho a votar, pero tienes una vida digna con un apartamento, un coche y unas vacaciones. 

El modelo occidental está en crisis y ya no es ejemplo para el resto del mundo. Parece que lo hagan expresamente: tenemos derecho a votar y cuando lo hacemos, no hacen caso al mandato recibido. 

Ese nuevo modelo que comentaba anteriormente también será de distanciamiento enorme en el seno de la sociedad. No solo entre ricos y pobres, sino también entre los que saben y los que no saben. La distancia entre el saber y el no saber se va a hacer mayor, se va a acelerar. Podría llegar un momento en que haya movimientos políticos en contra de la ciencia, porque vean la ciencia como algo elitista, que lo es porque tienes que dedicar gran parte de tu vida, un enorme esfuerzo personal, y mucha gente ni lo entiende ni lo valora.

En resumen, yo preveo distanciamiento económico entre clases, una manipulación absoluta de la sociedad desde el populismo y un distanciamiento entre saber y no saber. 

Los ciudadanos sin educación o con educación de poca calidad necesitarán que alguien les diga que lo que les están diciendo los sabios no es verdad y les dé seguridad. Un ejemplo, el movimiento terraplanista. Es más fácil pensar que la tierra es plana, simplemente porque cuando sales a la calle la ves plana y te quedas tranquilo y piensas que por fin alguien te dice la verdad.

¿Qué principales soluciones u oportunidades vislumbras?

Querría acabar de forma más optimista y es muy importante que todo el mundo entienda, que todos somos responsables. La idea de que alguien lo va a resolver por ti es un gran error. ¿Qué puedes hacer tú para mejorar la vida de los demás? Esto nace de la curiosidad. Los jóvenes creo que lo entienden. Los grandes retos de la humanidad solo los pueden resolver millones de personas trabajando independientemente y en algún punto de forma coordinada.  

Aparecerán nuevos liderazgos que no serán tan piramidales, me imagino una multiplicidad de liderazgos nuevos basados en la responsabilidad. Por ejemplo, en el campo medioambiental, los individuos hacen cosas en el campo medioambiental. No hablo de Greta Thunberg o de Greenpeace sino de Ellen MacArthur y del chico holandés que está limpiando el Pacífico, por ejemplo. Al final esto funciona porque hay una serie de emprendedores sociales que se arremangan y hacen cosas que a su nivel afectan a otras personas con un efecto multiplicador.

El mundo cambiará a partir de personas normales que harán cosas extraordinarias para dar sentido a sus vidas y que acabarán teniendo un impacto. El mensaje para los jóvenes es “siéntete responsable”. ¿Qué piensas hacer para que el mundo sea mejor?  No debemos permitir que los jóvenes dejen de sentirse responsables. He tenido conversaciones con jóvenes bastante hundidos, que les das una chispa y su vida cambia. No podemos abdicar.

"Aparecerán nuevos liderazgos que no serán tan piramidales, me imagino una multiplicidad de liderazgos nuevos basados en la responsabilidad."

¿Qué te queda por hacer? Alfons

El legado, por eso lancé el proyecto Curiosity Atelier con el objetivo sobre todo de despertar la curiosidad de los que me escuchan y especialmente de los jóvenes. Simplemente que sean capaces de coger un libro y leerlo, o ir a tomar cervezas, pero hablando de algo que valga la pena, que les haga soñar y les permita construir.

Independientemente de todo esto, busco tener tiempo de calidad para poder dedicarme a descubrir más cosas, qué es lo que me fascina y me permite seguir impactando a mi alrededor. Solo me queda utilizar el prestigio o la reputación que pueda tener junto con el tiempo de calidad del que pueda disfrutar para acabar impactando a gente que tenga la capacidad y la energía para cambiar las cosas.  Despertar a las personas que serán los responsables de que las organizaciones cambien y la sociedad mejore. Lo siento como una responsabilidad.

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